Hola!!!
No estoy en el hospital
Estoy un poco..., no sé.., desanimada. De salud, normal, aunque ayer y hoy no estuve muy bien. Pasé una noche muy mala y sin saber cuál era el motivo. Pero ya estoy mejor
Un poco enfadada con los chicos, un poco aburrida de algunas cosas, y sintiéndome rara porque, al final, llegas a la conclusión de que sí, que han pasado diez años, que sigo adelante, pero incapaz de llegar a ciertas metas que pensaba posibles y viables. Y ese sentimiento de impotencia ante las perspectivas y ante lo que se ve como real echa un poco hacia atrás.
En estos años tuve que abandonar muchos pequeños sueños que al final se han vuelto imposibles. Y lo que queda es la rabia de darse cuenta de que los cambios han sido tan duros y difíciles, tan inesperados..., y ver que a los 40 años, de repente, una se convirtió en una persona de por lo menos 60, y que los diez años que han pasado es como si hubieran sido veinte en cuanto a salud y relación con el mundo que me rodea. Mentalmente no me siento con 80 años, pero mi cuerpo es una mezcla difícil de comprender, mucho más difícil de admitir cuando mi mente todavía se siente joven pero atrapada en un cuerpo que no responde y que cada vez aparenta más deteriorado.
El entorno tampoco ayuda y la sociedad no entiende que las cosas puedan ser así. O eres viejo o eres joven, pero ser como me ha tocado ser no entra en sus conceptos. Y una se siente nuevamente marginada.
Así están las cosas..
Cuidate mucho, corazón...
No estoy en el hospital
Estoy un poco..., no sé.., desanimada. De salud, normal, aunque ayer y hoy no estuve muy bien. Pasé una noche muy mala y sin saber cuál era el motivo. Pero ya estoy mejor
Un poco enfadada con los chicos, un poco aburrida de algunas cosas, y sintiéndome rara porque, al final, llegas a la conclusión de que sí, que han pasado diez años, que sigo adelante, pero incapaz de llegar a ciertas metas que pensaba posibles y viables. Y ese sentimiento de impotencia ante las perspectivas y ante lo que se ve como real echa un poco hacia atrás.
En estos años tuve que abandonar muchos pequeños sueños que al final se han vuelto imposibles. Y lo que queda es la rabia de darse cuenta de que los cambios han sido tan duros y difíciles, tan inesperados..., y ver que a los 40 años, de repente, una se convirtió en una persona de por lo menos 60, y que los diez años que han pasado es como si hubieran sido veinte en cuanto a salud y relación con el mundo que me rodea. Mentalmente no me siento con 80 años, pero mi cuerpo es una mezcla difícil de comprender, mucho más difícil de admitir cuando mi mente todavía se siente joven pero atrapada en un cuerpo que no responde y que cada vez aparenta más deteriorado.
El entorno tampoco ayuda y la sociedad no entiende que las cosas puedan ser así. O eres viejo o eres joven, pero ser como me ha tocado ser no entra en sus conceptos. Y una se siente nuevamente marginada.
Así están las cosas..
Cuidate mucho, corazón...